Dios Todopoderoso dice: lo que Dios hace es necesario, y posee un sentido extraordinario, porque todo lo que lleva a cabo en el hombre concierne a Su gestión y la salvación de la humanidad.
Pero cuando recordé la palabra del Señor, que dice, “Pero yo os digo: no resistáis al que es malo; antes bien, a cualquiera que te abofetee en la mejilla derecha, vuélvele también la otra” (Mateo 5:39).
Dios me esclareció mientras oraba, trayendo a mi mente estas palabras Suyas: “La vida trascendente de Cristo ya ha aparecido, no hay nada qué temer. Los Satanás están bajo nuestros pies y su tiempo no durará mucho más. […] Sé leal a Mí pase lo que pase, y avanza con valentía; ¡Yo soy tu fuerte roca, así que confía en Mí!” (‘Capítulo 10’ de Declaraciones de Cristo en el principio en “La Palabra manifestada en carne”).
Tras haber sido detenido y sometido en dos ocasiones a las inhumanas y crueles torturas del Gobierno chino, a pesar de que sufrí físicamente e incluso estuve a punto de morir, ambas experiencias extraordinarias formaron una base sólida en mi camino hacia la fe en Dios.
En 1999, tuve la suerte de aceptar la obra de Dios Todopoderoso de los últimos días. A través de la lectura de las palabras de Dios, percibía la autoridad y el poder que tenían esas palabras y sentía que eran la voz de Dios.
“No importa dónde o cuándo, o cuán adverso sea el entorno, Yo te mostraré claramente y Mi corazón te será revelado si me miras con tu corazón; de esta forma correrás el camino que tienes por delante, y nunca te perderás” (‘Capítulo 13’ de Declaraciones de Cristo en el principio en “La Palabra manifestada en carne”).
Las Palabras de Dios también me brindaron una fe continua: “No temas, el Todopoderoso Dios de los ejércitos seguramente estará contigo; Él guarda vuestras espaldas y es vuestro escudo” (‘Capítulo 26’ de Declaraciones de Cristo en el principio en “La Palabra manifestada en carne”).