Solo los que tienen verdadero arrepentimiento pueden ser salvados por Dios
Echa un vistazo al registro bíblico, la Biblia dice que, debido a que los pecados de los ninivitas llegaron a los ojos de Dios, Dios decidió destruir la ciudad de Nínive, pero antes de la destrucción, Él envió al profeta Jonás para transmitir las palabras de Dios al pueblo de Nínive: “De aquí a cuarenta días Nínive será destruida” (Jonás 3:4). Después de que las escucharon el rey y sus pueblos, vistieron de cilicio y cenizas para arrepentirse a Dios, se alejaron de sus caminos malvados y se despojaron de toda la violencia de sus manos. Por eso Dios retiró Su ira, dio Su misericordia y no envió desastre para destruir la ciudad de Nínive.
Dios dice: “Dios utilizó Su actitud para decir a las personas: no es que Dios no tolere a las personas, o que no quiera mostrarles misericordia; es que ellas raramente se arrepienten verdaderamente hacia Dios, y es raro que las personas se vuelvan verdaderamente de sus malos caminos y abandonen la violencia de sus manos. En otras palabras, cuando Dios está airado con el hombre, espera que este sea capaz de arrepentirse sinceramente, y espera ver el arrepentimiento verdadero del hombre, en cuyo caso continuará concediendo entonces con liberalidad Su misericordia y tolerancia al hombre. Es decir, la conducta malvada del hombre provoca la ira de Dios, mientras que la misericordia y tolerancia de Dios se conceden a aquellos que escuchan a Dios y se arrepienten sinceramente delante de Él, a aquellos que pueden volverse de sus caminos malvados y abandonar la violencia de sus manos. La actitud de Dios se reveló muy claramente en Su trato con los ninivitas: la misericordia y la tolerancia de Dios no son en absoluto difíciles de conseguir. Él exige el arrepentimiento sincero de uno. Siempre y cuando las personas se vuelvan de sus caminos malvados y abandonen la violencia de sus manos, Dios cambiará Su opinión y Su actitud hacia ellos”.
violencia y el mal, incluso los creyentes del Señor siguen las tendencias malvadas y, a menudo no pueden practicar la Palabra del Señor, viviendo en un ciclo de pecar y confesar sin poder liberarse. Entonces, ¿cómo podemos lograr el arrepentimiento verdadero y ser salvados por Dios?
El Señor Jesús profetizó: “Aún tengo otras muchas cosas que deciros; mas por ahora no podéis comprenderlas. Cuando venga el Espíritu de verdad, él os enseñará todas las verdades necesarias para la salvación; pues no hablará de suyo, sino que dirá todas las cosas que habrá oído, y os anunciará las venideras” (Juan 16:12-13). “Quien me menosprecia, y no recibe mis palabras, ya tiene juez que le juzgue; la palabra que yo he predicado, ésa será la que le juzgue el último día” (Juan 12:48). Aquí se puede ver que cuando regrese el Señor en los últimos días, realizará un paso de la obra de juicio, expresando la Palabra para limpiar nuestros pecados. Solo encontrando las huellas de Dios, dando la bienvenida al regreso del Señor, aceptando la obra de juicio de Dios en los últimos días y escapando del carácter corrupto, podremos lograr el arrepentimiento verdadero y recibir la misericordia y la tolerancia de Dios como los ninivitas.
“El amor de Dios se extiende como el agua de una fuente, y se te da a ti y a mí y a él ya todos los que verdaderamente buscan la verdad y esperan la aparición de Dios” (La Palabra manifestada en carne). ¿Quiere saber cómo recibir el regreso del Señor Jesús? No importa qué dificultades o confusión tenga usted en su fe o vida, no dude en ponerse en contacto con nosotros.
