Hoy en día, los desastres se vuelven cada vez más grandes, y la situación mundial es muy turbulenta, mucha gente vive en el dolor y con desesperanza y quiere deshacerse de esta situación afligida lo antes posible. La Biblia predice que habrá un nuevo cielo y una nueva tierra después del gran desastre de los últimos días, y que solo aquellos que son salvados finalmente en el desastre por Dios son cualificados para entrar en el nuevo cielo y la nueva tierra, viviendo una vida hermosa. Entonces, ¿cómo se realizarán el nuevo cielo y la nueva tierra? ¿Cómo será Su belleza? ¡El siguiente contenido te revelará la respuesta!
2 Pedro 3:13
“Pero, según su promesa, nosotros esperamos nuevos cielos y nueva tierra, en los cuales mora la justicia”.
Apocalipsis 21:1-5
“Y vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existe. Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios, preparada como una novia ataviada para su esposo. Entonces oí una gran voz que decía desde el trono: He aquí, el tabernáculo de Dios está entre los hombres, y Él habitará entre ellos y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará entre ellos. Él enjugará toda lágrima de sus ojos, y ya no habrá muerte, ni habrá más duelo, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas han pasado. Y el que está sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y añadió: Escribe, porque estas palabras son fieles y verdaderas”.
“Una vez acabada la obra de la conquista, el hombre será llevado a un mundo hermoso. Esta vida será, por supuesto, todavía en la tierra, pero será totalmente distinta a la vida del hombre hoy. Es la vida que la humanidad tendrá después de que toda la humanidad haya sido conquistada, será un nuevo comienzo para el hombre en la tierra; tener este tipo de vida será la prueba para la humanidad de que ha entrado en una esfera nueva y hermosa. Será el principio de la vida del hombre con Dios sobre la tierra. La premisa de una vida tan bella debe ser que, después de que el hombre haya sido purificado y conquistado, se somete delante del Creador. Así, la obra de conquista es la última etapa de la obra de Dios antes de que la humanidad entre en el maravilloso destino. Semejante vida es la vida futura del hombre en la tierra; es la vida más hermosa sobre la tierra, el tipo de vida que el hombre anhela, la que nunca antes alcanzó en la historia del mundo. Es el resultado final de la obra de gestión de los 6.000 años, es aquello que más anhela la humanidad, y también es Su promesa al hombre. Pero esta no puede cumplirse de inmediato: el hombre entrará en el destino futuro sólo cuando la obra de los últimos días haya acabado y él haya sido conquistado por completo; es decir, una vez que Satanás haya sido derrotado por completo. El hombre no tendrá una naturaleza pecaminosa después de haber sido refinado, porque Dios habrá derrotado a Satanás, lo que significa que no habrá usurpación por parte de fuerzas hostiles, y que ninguna de estas puede atacar la carne del hombre. Por tanto, este será libre y santo; habrá entrado en la eternidad. Sólo si las fuerzas hostiles de oscuridad están atadas, será el hombre libre dondequiera que vaya y sin rebeldía ni oposición. Tan sólo hay que atar a Satanás para que el hombre esté bien; hoy no lo está, porque Satanás sigue provocando problemas por todas partes en la tierra, y porque toda la obra de gestión de Dios tiene que llegar aún a su fin. Una vez derrotado Satanás, el hombre será liberado por completo; cuando el hombre gane a Dios y salga del campo de acción de Satanás, contemplará el Sol de justicia”.
“Cuando el hombre alcance la verdadera vida del hombre en la tierra y todas las fuerzas de Satanás estén atadas, el hombre vivirá fácilmente sobre la tierra. Las cosas no serán tan complejas como lo son hoy: las relaciones humanas, las relaciones sociales, las complejas relaciones familiares… ¡son tan incómodas, tan dolorosas! ¡La vida del hombre aquí es tan desgraciada! Una vez el hombre conquistado, su corazón y su mente cambiarán: tendrá un corazón que reverencia a Dios y un corazón que le ama. Una vez conquistados todos los que están en el universo y que buscan amar a Dios, es decir, una vez derrotado Satanás y una vez él —todas las fuerzas de oscuridad— haya sido atado, la vida del hombre en la tierra será tranquila y podrá vivir libremente sobre la tierra. Si en la vida del hombre no hay relaciones ni complejidades carnales será mucho más fácil. Las relaciones de la carne del hombre son demasiado complejas; para este, tales cosas son la prueba de que aún tiene que liberarse de la influencia de Satanás. Si tuvieras la misma relación con los hermanos y hermanas, con tu familia normal, no tendrías preocupaciones ni necesidad de inquietarte por nadie. Nada podría ser mejor y, de esta forma, el hombre se aliviaría de la mitad de su sufrimiento. Viviendo una vida humana normal en la tierra, el hombre será similar a un ángel; aunque sigue estando todavía en la carne, será muy parecido a un ángel. Esta es la promesa final; es la última que se le concede al hombre. Hoy, el ser humano experimenta castigo y juicio; ¿crees que la experiencia del hombre en tales cosas es sin sentido? ¿Podría la obra de castigo y juicio hacerse sin razón alguna? Con anterioridad se ha dicho que castigar y juzgar al hombre es colocarlo en el abismo sin fondo, que significa eliminar su sino y su perspectiva. Esto sólo es por una cosa: la purificación del hombre. No se le coloca en el abismo sin fondo de forma deliberada, tras lo cual Dios se desentiende de él. En su lugar, lo hace con el fin de ocuparse de la rebeldía que hay en el hombre para que, al final, las cosas que hay dentro del hombre puedan ser purificadas y que pueda tener un conocimiento verdadero de Dios, y ser como una persona santa. Si esto se produce, todo se llevará a cabo”.
“Una vida en el reposo es una vida sin guerra, sin inmundicia, sin una persistente injusticia. Es decir, sin el acoso de Satanás (aquí ‘Satanás’ se refiere a las fuerzas hostiles), ni la corrupción de Satanás, así como la invasión de cualquier fuerza que se oponga a Dios. Todos siguen a los de su propia especie y adoran al Señor de la creación. El cielo y la tierra están completamente tranquilos. Esta es la vida apacible de la humanidad. Cuando Dios entre en el reposo, ya no seguirá más la injusticia sobre la tierra y ya no habrá más invasión de ninguna fuerza hostil. La humanidad también entrará en un nuevo reino; no será más una humanidad corrompida por Satanás, sino una humanidad que ha sido salvada después de haber sido corrompida por Satanás. El día de reposo de la humanidad también es el día de reposo de Dios. Dios perdió Su reposo debido a la incapacidad de la humanidad de entrar en el reposo; no fue que al principio Dios fuese incapaz de reposar. Entrar en el reposo no quiere decir que todas las cosas dejarán de moverse o que todas las cosas dejarán de desarrollarse, tampoco significa que Dios dejará de obrar o que el hombre dejará de vivir. La señal de entrar en el reposo es semejante a esto: Satanás ha sido destruido; esa gente malvada que se unió a Satanás en su maldad ha sido castigada y eliminada; todas las fuerzas hostiles a Dios dejan de existir. Que Dios entre en el reposo quiere decir que ya no llevará a cabo Su obra de salvación de la humanidad. Que la humanidad entre en el reposo quiere decir que toda la humanidad va a vivir dentro de la luz de Dios y bajo Sus bendiciones; no habrá nada de la corrupción de Satanás ni tampoco ocurrirán cosas injustas. La humanidad vivirá normalmente sobre la tierra y vivirá bajo el cuidado de Dios. Cuando Dios y el hombre entren juntos en el reposo, querrá decir que la humanidad ha sido salvada y que Satanás ha sido destruido, que la obra de Dios entre los hombres se ha terminado por completo. Dios ya no continuará obrando entre los hombres y el hombre ya no vivirá bajo el campo de acción de Satanás. Por lo tanto, Dios ya no va a estar ocupado y el hombre ya no correrá de aquí para allá; Dios y el hombre entrarán al mismo tiempo en el reposo. Dios regresará a Su posición original y cada persona regresará al lugar que le corresponde. Estos son los destinos en los que Dios y el hombre, respectivamente, residirán después del fin de toda la gestión de Dios. Dios tiene el destino de Dios y el hombre tiene el destino del hombre. Mientras reposa, Dios seguirá guiando a toda la humanidad en sus vidas sobre la tierra. Mientras está en la luz de Dios, el hombre adorará al único Dios verdadero que está en el cielo. Dios ya no vivirá entre la humanidad y tampoco el hombre podrá vivir con Dios en el destino de Dios. Dios y el hombre no pueden vivir dentro del mismo reino; en vez de esto, ambos tienen sus respectivas maneras de vivir. Dios es el que guía a toda la humanidad, mientras que toda la humanidad es la cristalización de la obra de gestión de Dios. La humanidad es la que es guiada; en cuanto a la esencia, la humanidad no es similar a Dios. Reposar quiere decir regresar a su lugar original. Por lo tanto, cuando Dios entra en el reposo, esto quiere decir que Dios regresa a Su lugar original. Dios ya no va a vivir sobre la tierra ni compartirá el gozo y el sufrimiento de la humanidad mientras esté entre la humanidad. Cuando la humanidad entre en el reposo, esto querrá decir que el hombre se ha convertido en una verdadera creación; la humanidad adorará a Dios desde la tierra y tendrá vidas humanas normales. La gente ya no será desobediente a Dios o resistirá a Dios; regresará a la vida original de Adán y Eva. Estas son las respectivas vidas y destinos de Dios y la humanidad después de que entren en el reposo. La derrota de Satanás es una tendencia inevitable en la guerra entre Dios y Satanás. De esta manera, la entrada de Dios en el reposo después que se complete Su obra de gestión y la salvación completa del hombre y su entrada en el reposo se vuelven igualmente tendencias inevitables. El lugar de reposo del hombre está en la tierra y el lugar de reposo de Dios está en el cielo. Mientras el hombre adora a Dios en reposo vivirá sobre la tierra, y mientras Dios guía a la porción restante de la humanidad que está en reposo, los guiará desde el cielo, no desde la tierra. Dios todavía será el Espíritu mientras que el hombre todavía será carne. Dios y el hombre, ambos, cada uno tiene su diferente manera de reposar. Mientras Dios reposa, Él vendrá y aparecerá entre los hombres; mientras el hombre reposa, Dios lo guiará a visitar el cielo y a gozar también la vida en el cielo. Después de que Dios y el hombre entren en el reposo, Satanás ya no existirá y, como Satanás, esa gente malvada tampoco existirá. Antes de que Dios y el hombre entren en el reposo, esos malvados individuos que una vez persiguieron a Dios sobre la tierra y los enemigos que fueron desobedientes a Él sobre la tierra ya habrán sido destruidos; los grandes desastres de los últimos días los habrán destruido. Después de que esos malvados individuos hayan sido destruidos por completo, la tierra nunca más volverá a conocer la persecución de Satanás. La humanidad obtendrá la salvación completa y sólo entonces será que la obra de Dios termine por completo. Estos son los prerrequisitos para que Dios y el hombre entren en el reposo”.
“‘Me muevo por encima de todos los hombres, y estoy observando por todas partes. Nada jamás se ve viejo, y ninguna persona es como solía ser. Yo descanso sobre el trono, me reclino a través de todo el universo […]’. Este es el resultado de la obra presente de Dios. Todo el pueblo escogido de Dios regresa a su forma original por lo cual los ángeles, que han sufrido por tantos años, son liberados, tal como Dios dice, ‘el rostro como el del santo dentro del corazón del hombre’. Porque los ángeles trabajan en la tierra y sirven a Dios en la tierra, y la gloria de Dios se esparce por todo el mundo, el cielo es traído a la tierra y la tierra es alzada al cielo. Por lo tanto, el hombre es el enlace que conecta el cielo y la tierra; el cielo y la tierra ya no están apartados, ya no están separados sino conectados como uno. Por todo el mundo sólo existen Dios y el hombre. No hay polvo ni suciedad y todas las cosas son renovadas, como un corderito echado en una pradera verde bajo el cielo, disfrutando de toda la gracia de Dios. Y es por la llegada de este verdor que el aliento de vida brilla, porque Dios viene al mundo a vivir junto al hombre por toda la eternidad, tal como se dijo en la boca de Dios que ‘puedo vivir en paz dentro de Sion una vez más’. Este es el símbolo de la derrota de Satanás, es el día del reposo de Dios y este día será ensalzado y proclamado por todas las personas y conmemorado por todas las personas. Cuando Dios está en paz en el trono también es cuando Dios concluye Su obra en la tierra y es el mismo momento en que todos los misterios de Dios son mostrados al hombre; Dios y el hombre estarán para siempre en armonía, nunca separados, ¡estas son las hermosas escenas del reino!”.
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