Ahora que en algunos lugares la pandemia está rebrotando, y también faltan la comida. Muchas personas sufren la presión de la vida y el miedo de la muerte. Y muchos creyentes fortalecen sus oraciones todos los días para arrepentirse y confesar al Señor y pedir Su misericordia y protección, pero no reciben Sus respuestas. Y muchos amigos dicen que tienen la misma situación, y no pueden lograr el nuevo esclarecimiento al leer Sus palabras, y tal situación ha durado mucho tiempo. Entonces, ¿qué está pasando aquí?
Todos sabemos que en el último período de la Era de la Ley, la humanidad era cada vez más corrompida por Satanás, todos viviendo en pecado y enfrentando al peligro de ser condenados y sentenciados a muerte en cualquier momento por las leyes. Entonces, Dios terminó la Era de la Ley y abrió la Era de la Gracia en el nombre del Señor Jesús, y llevó a cabo la obra de redimir a la humanidad. Desde entonces, el judaísmo perdió por completo la gloria de Dios. Todos los que que no aceptaron el nombre del Señor Jesús ni Su obra, no importa cómo oraran a Jehová Dios, sus oraciones no fueron escuchadas por Dios, y no podían obtener la obra del Espíritu Santo. Sin embargo, aquellos que admitieron la nueva obra del Señor Jesús y oraron en Su nombre disfrutaron de la provisión del agua viva de la vida de Dios, y cuando clamaron al Señor, pudieron ver Su hecho, y la obra del Espíritu Santo estaba con ellos. Esto es porque siguieron la nueva obra del Señor y oraron en el nuevo nombre de Dios.
Hoy en día, el Señor ya ha regresado, ha expresado muchas verdades, ha realizado la obra de juzgar y purificar a la humanidad y ha abierto una nueva era. El Espíritu Santo ha dejado las iglesias de la Era de la Gracia hace mucho tiempo. Solo aceptando la obra de Dios en los últimos días y orando en Su nuevo nombre, podemos recibir Su guía y provisión, entender naturalmente Su voluntad y obtener Su liderazgo en nuestras oraciones.
La Palabra de Dios dice: “Todos los que pueden seguir la luz presente del Espíritu Santo son benditos. Las personas de épocas pasadas también siguieron las pisadas de Dios, pero no pudieron continuar hasta hoy; esta es la bendición de las personas de los últimos días. Los que pueden seguir la obra presente del Espíritu Santo y que pueden seguir las pisadas de Dios, de tal manera que sigan a Dios dondequiera que Él los guíe, estas son las personas a las que Dios bendice. Los que no siguen la obra presente del Espíritu Santo, no han entrado en la obra de las palabras de Dios y, no importa cuánto trabajen o cuán grande sea su sufrimiento o cuánto corran, nada de esto quiere decir algo para Dios y Él no los elogiará. En la actualidad, todos los que siguen las palabras actuales de Dios están en la corriente del Espíritu Santo; los que son extraños a las palabras actuales de Dios están fuera de la corriente del Espíritu Santo y a tales personas Dios no las elogia”.
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