Dios es el Creador; nosotros los humanos somos seres creados. Existe una diferencia considerable entre el Creador y los seres creados. No se pueden colocar al mismo nivel y no se pueden confundir entre sí. La obra y la palabra de Dios no se puede reemplazar por ninguna obra o palabra del hombre corrupto. Durante que nosotros los humanos experimentemos la obra de Dios, no importa cuán grandiosas sean nuestras experiencias, el entendimiento e iluminación del Espíritu Santo benefician a otras personas, no se pueden tratar como la palabra de Dios, pero sólo pueden ser utilizadas como referencia. Igual que Pablo, Pedro y Mateo en ese entonces, aunque sus cartas eran beneficiosos y constructivas, no se puede decir que eran las palabras del Espíritu Santo. ¡Esto es sin duda alguna! Las palabras de Dios son las expresiones del carácter de Dios y todo lo que Él tiene y es. Es la realidad de las cosas positivas y pueden ser la vida del hombre. Las palabras dichas por el hombre que concuerdan con la verdad vienen todas de las experiencias y percepción de la palabra y la verdad de Dios, y sólo representan la estatura del hombre en el momento. Las palabras que concuerdan con la verdad sólo pueden proveerles a las personas un poquito de ayuda y beneficio. No pueden ser la vida del hombre. Incluso con el esclarecimiento e iluminación del Espíritu Santo, aún son palabras del hombre y no pueden comparar en lo absoluto con la palabra de Dios.
Las escrituras tomadas de LA BIBLIA DE LAS AMERICAS® (LBLA) Copyright © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation usado con permiso. www.LBLA.com.