Cuando Dios encarnado viene a hacer Su obra en la tierra,
la errónea noción del hombre sobre Él
será descubierta por siempre,
porque la normalidad y la realidad de Dios encarnado
es lo opuesto a la incierta y mítica idea sobre Él.
Sólo por este contraste que el viejo concepto del hombre se revela.
Sólo Dios lo puede hacer.
No importan las palabras ricas del hombre,
no pueden articular la normalidad ni la realidad de Dios.