El mayor deseo de quienes creemos en el Señor es recibir Su regreso, ser llevados al reino celestial y recibir la promesa y las bendiciones de Dios. La mayoría de la gente cree que, cuando el Señor regrese, nos elevará en el aire para que nos encontremos con Él. Pero en la Biblia se dice que la nueva Jerusalén descenderá del cielo. "