El hombre ha estado viviendo bajo la cubierta de la influencia de las tinieblas, encadenado sin libertad por la influencia de Satanás. Y el carácter del hombre, después de que Satanás lo haya procesado, se está volviendo cada vez más corrupto. En otras palabras, el hombre vive constantemente con su carácter satánico corrupto, incapaz de amar sinceramente a Dios.