“El Señor Jesús dijo: ‘Entonces si alguno os dice: “Mirad, aquí está el Cristo”, o “Allí está”, no le creáis. Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y mostrarán grandes señales y prodigios, para así engañar, de ser posible, aun a los escogidos’ (Mateo 24:23-24).
Dios Todopoderoso dice: “Cuando llegue el Salvador durante los últimos días, si se le siguiera llamando Jesús y naciera de nuevo en Judea e hiciera Su obra allí, entonces esto demostraría que Yo sólo creé y redimí al pueblo de Israel y que no tengo nada que ver con los gentiles. ¿No contradiría esto Mis palabras de que “Yo soy el Señor que creó los cielos y la tierra y todas las cosas”? Dejé Judea y hago Mi obra entre los gentiles porque no soy solamente el Dios del pueblo...
Canción cristiana | La esencia de Cristo está determinada por Su obra y expresiones I La esencia de Cristo está determinada por Su obra y expresiones. Con un corazón sincero, completa lo que se le confía, adora a Dios en el cielo y busca la voluntad del Padre. Su esencia determina todo esto, y Sus revelaciones naturales. Pues así se llaman, Sus expresiones no son imitación, ni se deben a los años de cultura o educación del hombre. No son aprendidas ni adornadas, sino que son...
Vosotros también estad preparados, porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no esperéis (Lucas 12:40).
Porque como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre (Mateo 24:37).
Porque así como el relámpago sale del oriente y resplandece hasta el occidente, así será la venida del Hijo del Hombre (Mateo 24:27).
En las Escrituras, está escrito acerca de la resurrección de Jesucristo: “Pasado el día de reposo, al amanecer del primer día de la semana, María Magdalena y la otra María vinieron a ver el sepulcro. Y he aquí, se produjo un gran terremoto, porque un ángel del Señor descendiendo del cielo, y acercándose, removió la piedra y se sentó sobre ella.
Como cientos de millones de otros seguidores del Señor Jesucristo, nosotros acatamos las leyes y los mandamientos de la Biblia, gozamos la abundante gracia del Señor Jesucristo y nos reunimos, oramos, alabamos y servimos en el nombre del Señor Jesucristo, y todo esto lo hacemos bajo el cuidado y la protección del Señor. Muchas veces somos débiles y muchas veces fuertes. Creemos que todas nuestras acciones están en conformidad con las enseñanzas del Señor.