Dios Todopoderoso dice: “Solo cuando uno acepta la soberanía del Creador, se somete a Sus orquestaciones y arreglos, y busca la verdadera vida humana, empezará a librarse gradualmente de toda angustia y sufrimiento, y a deshacerse de todo el vacío de la vida”.
Dios Todopoderoso dice: “El Dios encarnado da fin a la época cuando sólo la espalda de Jehová aparecía a la humanidad y también concluye la época en que la humanidad tenía la creencia en el Dios ambiguo”.
No hay correlación entre el deber del hombre y que él sea bendecido o maldecido. El deber es lo que el hombre debe cumplir; es su deber ineludible y no debe depender de las recompensas, condiciones o razones. Sólo entonces eso es cumplir con su deber.
Es necesario que uno asuma sus transgresiones y expresiones de corrupción cuando reflexiona sobre sí mismo, para que pueda llegar a conocer su esencia-naturaleza y vea lo penosas que son.
¿Por qué es que nunca veneras a Dios
a pesar de que crees en Su existencia?
¿Por qué no sientes temor de Dios
si aún hay fe en tu corazón?
Aceptas que Cristo es la encarnación de Dios.
Siempre deseáis ver a Cristo, pero Yo os exhorto a que no os tengáis en tan alta estima; todo el mundo puede ver a Cristo, pero Yo digo que nadie es apto para ver a Cristo. Debido a que la naturaleza del hombre está llena de maldad, arrogancia y rebeldía, en el momento en el que veas a Cristo, tu naturaleza te destruirá y te condenará a muerte.
Li Min Apocalipsis 19:9 relata: “Y el ángel me dijo: Escribe: ‘Bienaventurados los que están invitados a la cena de las bodas del Cordero.’ Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios”. Como cristianos, todos sabemos que, cuando el Señor Jesús regresa en los últimos días, todos aquellos capacitados para recibirlo y cenar en el banquete de las bodas del Cordero son vírgenes prudentes, los bendecidos, los que esperan ser elevados al reino de los cielos. Las vírgenes...
Li Min Apocalipsis 19:9 relata: “Y el ángel me dijo: Escribe: ‘Bienaventurados los que están invitados a la cena de las bodas del Cordero.’ Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios”. Como cristianos, todos sabemos que, cuando el Señor Jesús regresa en los últimos días, todos aquellos capacitados para recibirlo y cenar en el banquete de las bodas del Cordero son vírgenes prudentes, los bendecidos, los que esperan ser elevados al reino de los cielos. Las vírgenes...