En la Era de la Gracia, Juan allanó el camino para Jesús. Juan no podía llevar a cabo la obra de Dios mismo y simplemente cumplió con el deber del hombre. Aunque Juan fue el precursor del Señor, no podía representar a Dios; solo fue un hombre usado por el Espíritu Santo. Después de que Jesús fuese bautizado, el Espíritu Santo descendió sobre Él como una paloma. Fue entonces cuando empezó Su obra; es decir, comenzó a desempeñar el ministerio de Cristo.
Por ello, cuando Dios Todopoderoso de los últimos días se hizo carne para venir a realizar Su obra del juicio, algunas personas lo consideraron una persona normal y se negaron a aceptar la obra de Dios Todopoderoso de los últimos días. Es muy probable que, de este modo, la gente pierda la salvación de Dios de los últimos días. Evidentemente, es clave comprender la verdad de la encarnación para recibir el regreso del Señor.
Por Zhou Jing Un día vi una animada discusión en línea; la gente decía que cuatro lunas de sangre apareciendo por la noche en el hemisferio occidental es una advertencia de los tiempos finales, y que los grandes terremotos son cada vez más frecuentes en todo el mundo. Pensé: “Las cuatro lunas de sangre ya han sucedido, han aparecido fenómenos celestes, los desastres ocurren con frecuencia en todo el mundo, los incidentes terroristas están aumentando, las guerras están constantemente...
Aunque hemos sido perdonado porque creemos en el Señor, aún vivimos en el pecado siendo incapaces de liberarnos de él. La Escritura dice, “Buscad la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor”. Entonces, ¿pueden los que a menudo pecan entrar en el reino de Dios? ¿Cómo deshacerse de la esclavitud del pecado y ser limpiado para entrar en el reino de los cielos?