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Cuando oramos ¿Estamos genuinamente pidiendo a Dios?

 

La mayor parte del tiempo, debido a que carecemos de conocimiento genuino de la soberanía y la omnipotencia de Dios, cuando encontramos dificultades en la vida en nuestros corazones confiamos en nosotros mismos y en los que nos rodean, a pesar de que aparentamos estamos orando y confiando todo a Dios. Ese tipo de oración es sólo para mantener las apariencias y es por eso por lo que es poco probable que Dios lo escuche. Por ejemplo, hay una hermana en mi iglesia: había un préstamo que su familia había tomado que tenía que ser pagado pronto, y el principal y los intereses sumaban más de 500.000 yuanes. Tenían sólo tres días para pagarlo, de lo contrario los llevarían a la corte. Frente a esta dificultad, a pesar de que oró a Dios, nunca se sintió totalmente segura en su corazón. Ella y su esposo se apresuraron a hacer uso de sus conexiones, pidiendo prestado dinero donde pudieron, pero no pudieron recolectar lo suficiente. En su ansiedad e impotencia, esta hermana vino ante Dios y oró genuinamente y clamó a Dios, además de que buscó la voluntad de Dios dentro de Sus palabras. Al leer las palabras de Dios entendió que todo estaba en Sus manos, Dios tenía Su tiempo para que el préstamo fuera pagado, y que debía dejarlo en las manos de Dios y obedecer Su orden y arreglos. Una vez que cambió su actitud y confió genuinamente en Dios, estando dispuesta a obedecer Su orden y arreglos, un inquilino que se quedaba en su casa tomó la iniciativa de buscarla y pagar un año de alquiler, así como prestarle algo de dinero. Al final, esa crisis familiar se evitó milagrosamente. Ella comprendió la voluntad de Dios a partir de eso y vio que aunque creía en Dios, nunca lo había entendido. Cuando los problemas estaban en el horizonte, a pesar de que ella había orado a Dios, eso estaba pasando por las mociones. La realidad era que todavía estaba tratando de confiar en su propio pensamiento y capacidades para lidiar con ello. Ella no había sido capaz de sentir y experimentar el gobierno de Dios en ese tipo de ambiente, y como resultado se convirtió en alguien que decía creer en Dios, pero no tenía un lugar para Dios en su corazón. Dios había permitido que ese ambiente llegara sobre ella para que aprendiera a confiar verdaderamente en Dios y a experimentar Su obra de una manera muy real. Esto fue para que pudiera obtener una verdadera comprensión de la soberanía y la omnipotencia de Dios, y realmente confiar en Él en los desafíos futuros.

 

Está claro que lo que nosotros como seres humanos dedicamos y nos esforzamos no determina el resultado de un asunto, pero todo está decidido por el gobierno de Dios. Es como Jehová Dios dijo en la Biblia: “[…] «No por el poder ni por la fuerza, sino por mi Espíritu» […]” (Zacarías 4:6). Dios dice: “Algunas veces, esperar en Dios no significa pedirle que haga algo utilizando palabras específicas o solicitarle una guía o protección específica. Más bien, es cuando las personas se encuentran con algún problema que pueden clamar a Él de una manera sincera. Así pues, ¿qué hace Dios cuando las personas claman a Él? Cuando el corazón de alguien se conmueve y esa persona piensa ‘Oh, Dios. Yo no puedo hacer esto por mí mismo; no sé cómo hacerlo y me siento débil y negativo’, cuando surgen estos pensamientos en ella ¿acaso Dios no lo sabe? Cuando claman a Dios de esta manera, con sinceridad, ¿Dios accede a ayudarles? A pesar del hecho de que tal vez no hayan pronunciado una sola palabra, muestran sinceridad y, así, Dios accede a ayudarles. Cuando alguien se encuentra con una dificultad especialmente espinosa, cuando no tiene a nadie a quien acudir y cuando se siente particularmente indefenso, pone toda su esperanza en Dios. ¿Cómo son sus oraciones? ¿Cuál es su estado mental? ¿Es esa persona sincera? ¿Existe alguna adulteración en ese momento? Es sólo cuando confías en Dios como si Él fuera lo último a lo que puedes aferrarte para salvar tu vida, esperando que Él te ayude, que tu corazón es sincero. Aunque tal vez no hayas dicho mucho, tu corazón ya se ha conmovido. Esto es, que le das tu corazón sincero a Dios y Dios escucha. Cuando Dios escucha, ve tus dificultades, y te esclarecerá, te guiará y te ayudará” (De “Capítulo 63. Los creyentes primero necesitan comprender las tendencias malvadas del mundo” en “Registros de las pláticas de Cristo”).

 

Al leer cuidadosamente la palabra de Dios podemos ver que un cambio en un evento es una verdadera manifestación de la soberanía y la omnipotencia de Dios. Debido a que Dios es el Creador, y gobierna sobre todas las cosas y tiene todo a Su alcance, todas las cosas son posibles. Al igual que cuando Josué fue a la guerra con los cinco reyes amorreos (el rey de Jerusalén, el rey de Hebrón, el rey de Jarmut, el rey de Laquis, el rey de Eglón), se enfrentaba a un gran ejército enemigo, por lo que realmente oró y clamó a Jehová Dios. Dios oyó su oración y apoyó a los israelitas, haciendo que el ejército amorita colapsara y cayera en el caos frente a los israelitas. En última instancia, Josué llevó a su pueblo a la victoria sobre los amorreos. Podemos ver de esto que cuando encontramos dificultades, debemos orar y clamar a Dios con un corazón genuino y una actitud sincera, diciéndole cuáles son nuestras deficiencias y dificultades y buscando Su voluntad, iluminación y guía. El Espíritu de Dios puede ver todas las cosas; si ve que somos genuinos, nos dará fe y fortaleza, y nos guiará para resolver nuestras dificultades y problemas.

 

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Las escrituras tomadas de LA BIBLIA DE LAS AMERICAS® (LBLA) Copyright © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation usado con permiso. www.LBLA.com.