Atravesando el cerco hermético de Satanás (Parte 2)
Zhao Gang
Mi esposa les contó a las hermanas lo que el hermano Guan nos había dicho cuando vino a nuestra casa, y la hermana Zhang me preguntó cómo me sentía en relación a todo este asunto. Así que hablé a las hermanas sobre la debilidad que yo estaba sintiendo y sobre el conocimiento que acababa de descubrir. La hermana Zhang sonrió y dijo: “¡Demos gracias a Dios! ¡Este es un entendimiento tan puro, esta es la guía de Dios!”. Mi esposa preguntó, confusa: “Si no hemos tenido ningún tropiezo, ¿por qué está diciendo esas cosas el hermano Guan? ¡Él es un líder importante que ha creído en el Señor durante muchos años!”. Miré a mi esposa y le dije: “Ey, ¡él sólo quiere que volvamos a nuestra antigua iglesia!”. La hermana Zhang sonrió, diciendo: “¡Actualmente todo lo que estamos mirando es su aspecto externo, pero no hemos mirado la esencia de su naturaleza! El Señor Jesús dijo una vez: ‘Pero, ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres, pues ni vosotros entráis, ni dejáis entrar a los que están entrando’ (Mateo 23:13). ‘¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera lucen hermosos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia’ (Mateo 23:27). Si miras a alguien desde su aspecto externo, los fariseos fueron entonces muy leales en su servicio a Dios. En la mente de las personas, los fariseos eran siervos devotos de Dios, y los más dignos de confianza entre los líderes religiosos. Sin embargo, cuando el Señor Jesús vino a llevar a cabo Su obra, la naturaleza resistente a Dios de los fariseos fue revelada. Estos fariseos fueron los que se resistieron a la obra del Señor Jesús y la condenaron frenéticamente. Ellos inventaron toda clase de rumores y dieron falso testimonio para engañar a las personas comunes: dijeron que el Señor Jesús estaba engañando a todos los que estaban bajo el cielo, que Él echaba fuera demonios por Belcebú, el príncipe de los demonios. Y, una vez que el Señor Jesús resucitó tres días después de haber sido clavado en la cruz, sobornaron a los soldados para que difundieran rumores sobre el robo del cuerpo del Señor Jesús por parte de Sus discípulos. Los fariseos inventaron toda clase de mentiras y usaron todas las artimañas a su disposición para evitar que las personas buscaran e inspeccionaran el camino verdadero. Su objetivo era reprimir la obra de Dios para poder mantener para siempre el dominio sobre el pueblo escogido de Dios. Aunque parecían devotos por fuera, esencialmente odiaban la verdad y eran anticristos que se levantaban como enemigos de Dios. Es justo como lo que el Señor Jesús dijo cuando los desenmascaró y condenó: ‘¡Serpientes! ¡Camada de víboras! ¿Cómo escaparéis del juicio del infierno?’ (Mateo 23:33). Así que piensa en ello ahora. ¿Son estos líderes religiosos actuales diferentes en algo de los fariseos?”. Cuando asimilé esto, las hermanas buscaron un pasaje de la palabra de Dios Todopoderoso para que yo lo leyera: “Los que leen la Biblia en grandes iglesias la recitan cada día, pero ninguno entiende el propósito de la obra de Dios. Ninguno es capaz de conocer a Dios; además, ninguno es conforme al corazón de Dios. Son todos hombres inútiles, viles, que se ponen en alto para enseñar a Dios. Aunque alardean del nombre de Dios, se oponen voluntariamente a Él. Aunque se etiquetan como creyentes en Dios, son los que comen la carne y beben la sangre del hombre. Todos esos hombres son diablos que devoran el alma del hombre, demonios que molestan deliberadamente a aquellos que tratan de entrar en el camino correcto, y piedras de tropiezo que obstaculizan la senda de los que buscan a Dios. Aunque son de ‘cuerpos robustos’, ¿cómo van a saber sus seguidores que son anticristos que llevan al hombre a oponerse a Dios? ¿Cómo van a saber que son diablos vivientes que buscan especialmente almas que devorar?” (‘Todos los que no conocen a Dios son los que se oponen a Él’ en “La Palabra manifestada en carne”). Las hermanas me dieron una enseñanza detallada conforme a estas palabras de Dios, examinando todas las acciones de los líderes religiosos junto con la esencia de su naturaleza, hasta que finalmente llegué a darme cuenta de que, perturbándonos e impidiéndonos persistentemente creer en Dios Todopoderoso e incluso amenazándonos e intimidándonos, los líderes no pretendían protegernos; más bien, hacían esto para mantener el dominio sobre el pueblo escogido de Dios, para que pudiéramos tratarlos como si ellos fueran Dios, adorándolos y consagrándolos. Por tanto, son realmente como los fariseos. Todos ellos son anticristos que odian la verdad y se resisten a Dios. Dios ha venido a salvarnos, pero ellos idean cualquier método posible para evitar que aceptemos la obra de Dios y leamos las palabras de Dios. ¿No es esto lo mismo que si ellos nos empujaran hacia el infierno? ¡Ellos son verdaderamente tan maliciosos! Si no fuera por las palabras de Dios Todopoderoso que revelan la esencia de cómo estas personas se resisten y luchan con Dios por el hombre, yo casi habría caído en sus artimañas, destruyendo así mi propia oportunidad de recibir la salvación. En ese momento mi esposa dijo con asombro: “¡Resulta que estaban aquí para hacernos daño! ¡Eh! ¡Estas personas realmente no pararán hasta que nos arrastren al infierno! Ya no creeré más en lo que dicen”.
Cuando asimilamos esto, la hermana Mu nos leyó otro pasaje de la palabra de Dios: “En cada paso de la obra que Dios hace en el interior de las personas, externamente parece que se producen interacciones entre las personas, como nacidas de disposiciones humanas, o de la interferencia humana. Sin embargo, entre bambalinas, cada etapa de la obra, y todo lo que acontece, es una apuesta hecha por Satanás delante de Dios, y exige que las personas se mantengan firmes en su testimonio de Dios. Mira cuando Job fue probado, por ejemplo: detrás de la escena, Satanás estaba haciendo una apuesta con Dios, y lo que aconteció a Job fue obra de los hombres, y la interferencia de estos. Detrás de cada paso que Dios da en vosotros está la apuesta de Satanás con Él, detrás de todo ello hay una batalla” (‘Sólo amar a Dios es realmente creer en Dios’ en “La Palabra manifestada en carne”). Luego, la hermana Zhang empezó a hablar: “A través de las palabras de Dios podemos ver que cualquier cosa que nos ocurra, aunque desde fuera pueda parecer hecha por el hombre, en realidad es Satanás haciendo una apuesta con Dios entre bambalinas. Es como cuando Job fue tentado por Satanás. Su mujer le pidió que abandonara a Jehová, pero Job pudo ver las intenciones de las artimañas de Satanás. Job se apoyó en su fe en Dios para ser testimonio por Él, y reprendió a su esposa por ser una mujer ignorante y terca. Las experiencias de Job nos informan de que, a cualquier persona que Dios quiera salvar, Satanás siempre la tentará y perturbará frenéticamente, y tirará de todas las artimañas a su disposición para atacarla de forma que ella abandone y traicione a Dios, perdiendo finalmente su oportunidad de alcanzar la salvación. Como Satanás quiere controlarnos para siempre y devorar al hombre, ¡no está dispuesto a permitir que el hombre alcance la salvación de Dios!”. La hermana Mu también habló: “Es verdad. Satanás ha usado una y otra vez a los líderes para atacarnos y amenazarnos, con el objetivo de hacernos negar y traicionar a Dios, y abandonar el camino verdadero. Este es el engaño de Satanás. ¡Debemos ser capaces de ver claramente esta lucha que se está produciendo en el mundo espiritual!”. Después de escuchar la enseñanza de estas dos hermanas, medité estas cosas durante un rato y luego dije: “¡Así que Satanás está haciendo una apuesta con Dios, y es a través de las cosas que los líderes dicen que él ataca nuestros puntos débiles, y quiere que abandonemos el camino verdadero y dejemos a Dios a causa de nuestra cobardía! ¡Este Satanás es verdaderamente traicionero!”. Entonces mi esposa también dijo: “¡Este Satanás es tan repulsivo! Si no hubiéramos escuchado las palabras de Dios y vuestra enseñanza, ¿cómo habríamos podido conocer las maquinaciones de Satanás?”. Yo dije con regocijo: “¡Ahora que entiendo estas cosas, necesitamos confiar en Dios para atravesar el cerco hermético de Satanás, ser testimonios por Dios y avergonzar a Satanás por medio de nuestras acciones prácticas!”. La hermana Zhang dijo entonces con alegría: “Hermano, hermana, juntémonos a partir de ahora y hablemos sobre la palabra de Dios. Sólo de esta forma podemos equiparnos con más de la verdad de forma que pronto algún día tengamos certeza sobre la obra de Dios en los últimos días. ¡Cuando establezcamos un fundamento en el camino verdadero, Satanás no se atreverá a perturbarnos!”. Yo dije: “¡Está bien! Si podéis venir a hablar con nosotros a menudo eso sería aún mejor”. La hermana Mu sonrió y dijo: “Entonces eso es lo que haremos”.
Por la mañana temprano algunos días después, me levanté de la cama, miré por la ventana, vi que había caído una gran nevada y empecé a frotarme las manos inconscientemente. Después, me puse un gorro de lana y guantes de algodón y salí al patio a quitar la nieve. Cuando terminé, volví al interior. Abrí la tapa de la estufa y avivé el fuego mientras mi mujer estaba recogiendo la casa. En ese momento, el hermano mayor de mi mujer y su esposa entraron y, tan pronto como mi cuñada entró, ella dijo con voz nerviosa: “La líder Wang y el señor Guan vinieron aquí y os dijeron muchas cosas. ¿Cómo pudisteis no escucharlas? Ellos nos pidieron específicamente que viniéramos aquí hoy a intentar persuadiros una vez más. No creáis al Relámpago Oriental. ¡Nuestros líderes son los que asumen la responsabilidad por nuestras vidas!”. Después de oírla decir esto, declaré firmemente: “Si verdaderamente ellos asumen la responsabilidad por nuestras vidas, ¡deberían dirigirnos entonces en una investigación de la obra de Dios Todopoderoso en los últimos días y dar la bienvenida al retorno del Señor!”. Mi mujer dijo entonces abiertamente: “¿Qué han hecho ellos por nosotros que sea bueno? Tienen miedo de que si todos creemos en Dios Todopoderoso no quedará nadie que los escuche”. Mi cuñada se irritó un poco al oír esto y dijo: “¿Cómo podéis decir los dos tales cosas? Ellos no os han pedido que hagáis nada más. ¿Acaso no quieren solamente que volváis a la iglesia? Escuchadme. En base a la relación entre nuestras dos familias, ¿cómo puedo haceros daño?”. El hermano de mi mujer continuó: “Pensad en cómo os he tratado a lo largo de los años. ¿Sabéis cuánto he pagado por vosotros? ¿No os da pena separaros de nosotros? ¿No os sentís culpables?”. Después de oír a ambos decir estas cosas me sentí muy disgustado, y pensé: “Realmente nos han ayudado mucho, y ahora ven que insistimos en seguir a Dios Todopoderoso. Sin duda se sienten profundamente heridos, pero ¿qué puede hacerse? Es imposible pedirme que abandone el camino verdadero y traicione a Dios, porque sé que Dios Todopoderoso es el retorno del Señor Jesús. Pero, si insisto en creer en Dios Todopoderoso, ¿qué pensarán ellos de mí entonces? ¿Dirán que soy una persona desagradecida?”. En ese momento me sentí disgustado y con dudas en el corazón. Oré a Dios en silencio, pidiéndole que me diera una salida. De repente, pensé en estas palabras de Dios: “Todo lo que acontece a las personas tiene lugar cuando Dios necesita que se mantengan firmes en su testimonio de Él” (‘Sólo amar a Dios es realmente creer en Dios’ en “La Palabra manifestada en carne”). Después, recordé las palabras de enseñanza que la hermana Zhang y la hermana Mu me dieron unos días antes: “Todo lo que te ocurre tiene que ver con la lucha que se está librando en el mundo espiritual, con que Satanás está haciendo una apuesta con Dios”. Hoy, el hermano de mi esposa y mi cuñada intentaron usar nuestro parentesco para instarnos a traicionar a Dios y volver a su religión, pero esta es una de las artimañas de Satanás. Si yo traicionara a Dios por proteger mis sentimientos interpersonales, eso sería verdaderamente ingrato e inconsciente. Si no quiero decepcionar a mi cuñado debo compartir con él el evangelio de Dios de los últimos días de forma que él tenga también una oportunidad de recibir la salvación. Esta es la única manera de mostrar la compasión que yo debería poseer. Cuando pensé en esto, mi mente se aclaró y dije: “Cuñado, cuñada, sé que los dos habéis sido buenos conmigo, y es por esta razón que tengo que deciros que Dios Todopoderoso es realmente el retorno del Señor Jesús. ¡Sólo siguiendo la obra de Dios Todopoderoso en los últimos días seremos capaces de alcanzar la salvación de Dios! ¡De lo contrario, nuestra fe en el Señor todos estos años habrá sido en vano, y no obtendremos nada! Mirad, dejadme leeros un pasaje de la palabra de Dios, y después de oírlo sabréis si estas palabras fueron o no expresadas por el Señor Jesús retornado”. Tomé el libro de la palabra de Dios y justo cuando estaba a punto de empezar a leer en él mi cuñada se puso en pie y me dijo con tristeza: “Vinimos aquí hoy a intentar persuadirte, pero en lugar de cambiar de opinión, incluso intentas difundirnos este evangelio, pero no te escucharemos”. Después de decir esto, ella agarró a su marido y salió enojada.
Los seguí al patio hasta que llegué a la entrada, pero vi que ya se habían alejado mucho. Me sentía impotente y me quedé allí de pie meneando la cabeza. Fue en ese momento cuando vi que el tiempo había clareado, y que una luz cálida estaba brillando sobre un pino fuera de mi patio. La nieve que se había acumulado sobre el pino empezó a derretirse, como si en ese mismo momento el árbol hubiera pasado por un bautismo. En contraste con el suelo cubierto de nieve, el árbol recto y alto parecía especialmente frondoso. Me sentí muy feliz, como si yo fuera igual que el pino y también hubiera experimentado el bautismo del viento y la nieve, creciendo por el alimento de la luz del sol. Yo sabía que las palabras de Dios me habían llevado a atravesar el cerco hermético y a ser testimonio por Él. ¡Gracias a Dios! ¡Toda la Gloria sea a Dios Todopoderoso!
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