Por Zhao Gang, China
Este pasado noviembre fue terriblemente frío en el nordeste de China, nada de la nieve que cayó al suelo se derritió, y muchas personas que caminaban en el exterior tenían tanto frío que se metían las manos en las axilas y andaban con precaución, con el cuerpo encorvado. El otro día por la mañana temprano los vientos soplaban del noroeste, cuando yo, mi cuñado, su esposa y aproximadamente una docena de hermanos y hermanas estábamos sentados en mi casa sobre el cálido kang (una plataforma de ladrillos calentables). Todos teníamos un ejemplar de la Biblia a nuestro lado y, en las manos, sosteníamos una copia del libro El juicio comienza por la casa de Dios. Dos hermanas de la Iglesia de Dios Todopoderoso estaban comunicando sobre la verdad relativa a las tres etapas de la obra de Dios. Las dos hermanas estaban haciendo dibujos de las tres etapas de la obra conforme hablaban: “La obra de Dios para la salvación de la humanidad puede dividirse en tres etapas: de la Era de la Ley a la Era de la Gracia y, después, a la Era del Reino. Cada etapa de la obra es más nueva, más mejorada y también más profunda que la etapa anterior. La obra llevada a cabo en los últimos días es la etapa final de la obra, en la que Dios expresa palabras para juzgar y purificar al hombre…”. Nosotros asentíamos con la cabeza mientras escuchábamos, y nuestras mentes se sentían especialmente claras: ¡quién habría pensado que el plan de gestión de Dios para la salvación de la humanidad tendría tantos misterios! Además de Dios mismo, ¿quién más podría hablar tan claramente de los misterios de estas tres etapas de la obra de Dios? ¡Esta es verdaderamente la obra de Dios! Hablamos hasta la noche del día siguiente, y todo nuestro grupo expresó una disposición a buscar y examinar la obra de Dios Todopoderoso de los últimos días.
Después de esto, las dos hermanas pasaron a hablar sobre la verdad relativa a la relevancia de la encarnación de Dios, y el resto de nosotros estábamos escuchando con atención cuando, de repente, apareció la líder de nuestra iglesia, Wang Ping. Cuando ella entró en la casa señaló ásperamente con el dedo a las dos hermanas de la Iglesia de Dios Todopoderoso y me preguntó: “¿Qué están haciendo estas dos?”. Yo hablé con franqueza: “Son la hermana Zhang y la hermana Mu…”. Pero antes incluso de que yo pudiera terminar de hablar, ella dijo en un tono exasperado: “¿Quiénes son la hermana Zhang y la hermana Mu? Veo que son predicadoras del Relámpago Oriental, son ladronas de ovejas…”. Después de que Wang Ping terminara de hablar, todos allí sentados en estado de shock. Yo pensé: “La hermana Wang Ping casi siempre ha hablado sobre amar a los demás como a uno mismo y amar a nuestros enemigos; ¿por qué entra ella hoy aquí diciendo tales cosas irrazonables? ¿Por qué está ella juzgando y condenando a estas dos hermanas?”. Yo estaba pensando en esto cuando oí a la hermana Zhang decir con calma a Wang Ping: “Hermana, no hay intenciones ocultas en que nosotras hayamos venido aquí hoy. Sólo queremos difundiros el evangelio del retorno del Señor…”. Wang Ping interrumpió a la hermana Zhang y gritó: “¿El retorno del Señor? Ni siquiera nosotros los que servimos como líderes sabemos nada sobre el retorno del Señor, ¿cómo podríais saber vosotras algo sobre esto? ¡Eso no es posible! El Señor Jesús dijo: ‘Todos los que vinieron antes de mí son ladrones y salteadores, pero las ovejas no les hicieron caso’ (Juan 10:8). Tenéis que iros las dos ahora mismo y no volváis más aquí”. Cuando oí a Wang Ping decir esto sentí repulsión en mi interior: “Habitualmente ella siempre predica bien; ¿cómo es que de repente puede ser tan poco compasiva?”. Así que le pregunté a Wang Ping: “Hermana Wang, es tarde. ¿Adónde les estás pidiendo que vayan? El Señor nos enseña que debemos amar incluso a nuestros enemigos, no digamos ya a estas dos hermanas que creen en Dios. Si las tratamos de esta forma, no pareceremos de ninguna manera creyentes en el Señor…”. Pero, antes incluso de que yo pudiera terminar lo que estaba diciendo, Wang Ping agarró con ansiedad la mano de la esposa de mi cuñado y les dijo a ella y a su marido: “Si Zhao Gang no quiere que estas dos mujeres se marchen, vámonos entonces. ¡No las escucharemos!”. Cuando terminó de decir esto, agarró furiosamente a estos dos y salieron los tres.
Después de que ellos se marcharan, la hermana Mu se giró hacia nosotros y nos preguntó: “Hermanos y hermanas, ¿cómo os sentís con respecto a la escena que acabamos de presenciar? ¡Debatamos esto juntos!”. Todos los hermanos y hermanas giraron la cabeza hacia mí, sin que ninguno de ellos dijera una palabra. Yo dije con franqueza: “Hermana, después de nuestras lecturas de la palabra de Dios a lo largo de estos dos últimos días, y tras escuchar vuestra enseñanza, creo firmemente que las palabras de Dios Todopoderoso son la verdad, y que Dios Todopoderoso es el retorno del Señor Jesús. Sin embargo, las cosas que Wang Ping dijo no carecen de razón. Después de todo, ella es nuestra líder y ha tenido fe en el Señor durante mucho tiempo. Ella está muy familiarizada con la Biblia y siempre ha usado su energía para ir de acá para allá sirviendo al Señor. Si el Señor ha regresado, ella debería ser la primera en saberlo”. La hermana Zhang respondió amablemente: “Las personas creen que el retorno del Señor debe ser conocido en primer lugar por los líderes, que después hablan de ello a los creyentes, pero ¿hay realmente algún tipo de fundamento en la palabra de Dios para esta clase de pensamiento? ¿Es esta una realidad que se conforma a la verdad y a la obra de Dios o no? Recordemos la vez anterior en la que el Señor Jesús vino a llevar a cabo Su obra. Aquellos fariseos judíos también creían que los que habían servido a Dios durante generaciones debían sin duda ser las primeras personas a quienes se les debía aparecer el Mesías en caso de que viniera. Nunca se les pasó por la cabeza la idea de que el Señor Jesús no se revelara primero a ellos, sino que esos pescadores y publicanos que eran menospreciados serían los primeros en escuchar el evangelio y venir ante el Señor. Este hecho debe hacernos conscientes de que Dios no sólo esclarece a los que sirven como líderes. No es como si Él no esclareciera a los creyentes comunes que lo siguen, porque Dios es justo y sin duda no tiene favoritismo con nadie. Dios aprueba a las personas bondadosas que tienen sed de buscar la verdad. Es justo como el Señor Jesús dijo: ‘Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, pues ellos serán saciados. […] Bienaventurados los de limpio corazón, pues ellos verán a Dios’ (Mateo 5:6-8). Dios Todopoderoso también dijo: ‘Dios busca a aquellos que anhelan que Él aparezca. Busca a aquellos que son capaces de oír Sus palabras, los que no han olvidado Su comisión y le ofrecen su corazón y su cuerpo. Él busca a aquellos que son tan obedientes como bebés delante de Él, y no se resisten a Él’ (‘Dios preside el destino de toda la humanidad’ en “La Palabra manifestada en carne”). Esto nos permite ver que mientras amemos la verdad y tengamos sed de la verdad, independientemente de si tenemos o no algún estatus, independientemente de cuánto sepamos sobre la Biblia, Dios nos esclarecerá y nos guiará a todos. Él nos permitirá escuchar Su voz y presenciar Su aparición. Si los que sirven como líderes piensan que Dios debe darles primero la revelación a ellos cuando Él vuelva, esto muestra entonces que no tienen ningún entendimiento de la obra de Dios, que no conocen el carácter justo de Dios. Esto también muestra que son muy arrogantes. Tal como se dice en la palabra de Dios Todopoderoso: “Por tanto, afirmo que quienes ‘ven claramente’ a Dios y Su obra son ineficaces; que todos son arrogantes e ignorantes. El hombre no debería definir la obra de Dios; además, no puede hacerlo. A los ojos de Dios, el hombre es simplemente más pequeño que una hormiga, así que, ¿cómo puede este sondear Su obra? Los que están diciendo constantemente: ‘Dios no obra de esta o de esa manera’ o ‘Dios es esto o aquello’, ¿no son todos ellos arrogantes?” (‘Prefacio’ en “La Palabra manifestada en carne”). La omnipotencia y la sabiduría de Dios son profundas e inconmensurables. Las personas son sólo pequeñas criaturas. Su mente y sus pensamientos son finitos. ¿Cómo podrían ser capaces de comprender la obra del Creador? Por tanto, mientras esperamos a que el Señor vuelva, deberíamos venerar a Dios en nuestro corazón y buscar e investigar detenidamente. No deberíamos usar nuestros propios conceptos e imaginaciones para confinar y juzgar a Dios conforme a nuestros deseos, porque esto ofenderá el carácter de Dios, y también destruirá las propias oportunidades de uno de recibir la salvación”. Después de escuchar la enseñanza de la hermana, entendí que somos tan insignificantes en la presencia de Dios. Somos incluso más pequeños que las hormigas y, además, hemos sido corrompidos por Satanás hasta el punto de que estamos llenos de un carácter corrupto de arrogancia y engreimiento. Nos encanta confiar siempre en nuestras imaginaciones y conceptos para confinar a Dios. Cada vez que la obra de Dios no se conforma a nuestros conceptos, incluso negamos, condenamos y nos resistimos a Dios. Aparentemente, si el hombre no entiende la verdad y no tiene una sola pizca de reverencia a Dios en su corazón, para él es posible hacer todo lo que quiera. ¡Esto es muy peligroso! Esto me recordó que el Señor Jesús dijo en una ocasión: “Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a sabios e inteligentes, y las revelaste a los niños. Sí, Padre, porque así fue de tu agrado” (Mateo 11:25-26). ¡No fue hasta hoy que vi que así son las cosas realmente! La enseñanza de la hermana Zhang me permitió reconocer que esta idea de que “los líderes deberían ser los primeros en recibir la revelación cuando el Señor vuelva” es falsa y absurda, que simplemente no se conforma a la verdad, y que es absolutamente el concepto y la imaginación del hombre. En realidad, sólo los que tengan sed de la verdad y busquen la voz de Dios tendrán la oportunidad de recibir la obra de Dios y Su guía, así como de ser llevados ante Dios. Esto me dio un nuevo entendimiento de la ecuanimidad y la justicia de Dios. ¡Gracias a Dios!
Por la mañana temprano del tercer día, después de que la hermana Zhang y la hermana Mu se hubieran marchado, mi compañero el hermano Guan, que está más arriba que yo en nuestra iglesia, vino a mí y me preguntó: “Hermano Zhao, he oído que todos vosotros creéis en el Relámpago Oriental. ¿Es así?”. Yo le dije solemnemente: “Sí, acepto la obra de Dios Todopoderoso en los últimos días, porque a través de las palabras de Dios Todopoderoso he llegado a entender muchas verdades que anteriormente no entendía, como los misterios de Sus tres etapas de la obra y la relevancia de la encarnación de Dios. Veo que las palabras de Dios Todopoderoso son ‘las palabras habladas por el Espíritu Santo a las iglesias’ tal como se profetiza en el libro de Apocalipsis”. El hermano Guan me miró y me dijo: “Hermano Zhao, ¿realmente vas a seguir lo que estas personas creen? ¿Sabes qué clase de personas son?”. Yo dije: “Veo que su humanidad es excepcional y que hablan muy claramente sobre la verdad. Todo lo que exponen tiene que ver con las verdades de la obra de Dios. Verdaderamente yo he ganado mucho estos dos últimos días”. El hermano Guan me dijo airadamente: “¿Cómo puedes ser tan terco? Hebreos 6:6-8 nos dice: ‘Pero después cayeron, es imposible renovarlos otra vez para arrepentimiento, puesto que de nuevo crucifican para sí mismos al Hijo de Dios y le exponen a la ignominia pública. Porque la tierra que bebe la lluvia que con frecuencia cae sobre ella y produce vegetación útil a aquellos por los cuales es cultivada, recibe bendición de Dios; pero si produce espinos y abrojos no vale nada, está próxima a ser maldecida, y termina por ser quemada’. Tú eres predicador, disfrutas tanto de la gracia del Señor, pero no sólo no estás llevando a los hermanos y hermanas a creer en el Señor, sino que en su lugar estás llevándolos a marcharse de la iglesia. ¿Acaso no tienes miedo de ser castigado? Si no cambias, podrías perder la protección del Señor, y no podrás anhelar los buenos días de la vejez. Tus enfermedades pasadas se repetirán, y tus dos hijos no tendrán buenos trabajos…”.
Después de que el hermano Guan se marchara, me sentí un poco nervioso, y pensé: “Las cosas que él dijo parecen tener algo de razón, ¿qué debo hacer yo entonces en el caso de que mi fe en Dios Todopoderoso cause que yo pierda la gracia del Señor?”. Cuando pensé en esto sentí que mi corazón se debilitaba, por lo que me arrodillé apresuradamente y oré a Dios: “¡Dios Todopoderoso! Las palabras del hermano Guan me han debilitado. ¡Dios! ¿Son realmente ciertas o no las cosas que él dijo? Realmente no sé qué hacer ahora…”. Mientras yo estaba orando a Dios, mi esposa volvió y le conté lo que acababa de ocurrir. Después de oír esto ella me dijo nerviosamente: “¿Es eso lo que él dijo realmente?”. Asentí con la cabeza, y mi esposa dijo con preocupación: “Él ha sido un líder importante que ha creído en el Señor durante muchos años, y que está muy familiarizado con la Biblia. Creo que él no diría mentiras. Si va a ser realmente como él dice, ¿qué debemos hacer?”. En ese momento pensé de repente en la verdad de las tres etapas de la obra de Dios de las que la hermana Zhang y la hermana Mu habían hablado: “La obra de Dios para la salvación de la humanidad se divide en tres etapas, pero las tres etapas son llevadas a cabo por un solo Dios”. Al pensar en esto, de repente me quedó claro, y dije impulsivamente a mi mujer: “Sé que lo que el hermano Guan dijo no parece correcto. Él dijo que al aceptar la obra de Dios en los últimos días estamos abandonando el camino del Señor y traicionando al Señor Jesús, pero las palabras de Dios Todopoderoso que hemos estado leyendo estos días son verdaderamente la voz de Dios. Dios Todopoderoso es el retorno del Señor Jesús. Al seguir a Dios Todopoderoso estamos siguiendo realmente las pisadas del Cordero. Somos aquellos que son las vírgenes prudentes. ¿Por qué nos castigaría el Señor? …”. Estábamos en medio de este debate cuando entraron la hermana Zhang y la hermana Mu…
Mi esposa les contó a las hermanas lo que el hermano Guan nos había dicho cuando vino a nuestra casa, y la hermana Zhang me preguntó cómo me sentía en relación a todo este asunto. Así que hablé a las hermanas sobre la debilidad que yo estaba sintiendo y sobre el conocimiento que acababa de descubrir. La hermana Zhang sonrió y dijo: “¡Demos gracias a Dios! ¡Este es un entendimiento tan puro, esta es la guía de Dios!”. Mi esposa preguntó, confusa: “Si no hemos tenido ningún tropiezo, ¿por qué está diciendo esas cosas el hermano Guan? ¡Él es un líder importante que ha creído en el Señor durante muchos años!”. Miré a mi esposa y le dije: “Ey, ¡él sólo quiere que volvamos a nuestra antigua iglesia!”. La hermana Zhang sonrió, diciendo: “¡Actualmente todo lo que estamos mirando es su aspecto externo, pero no hemos mirado la esencia de su naturaleza! El Señor Jesús dijo una vez: ‘Pero, ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres, pues ni vosotros entráis, ni dejáis entrar a los que están entrando’ (Mateo 23:13). ‘¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera lucen hermosos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia’ (Mateo 23:27). Si miras a alguien desde su aspecto externo, los fariseos fueron entonces muy leales en su servicio a Dios. En la mente de las personas, los fariseos eran siervos devotos de Dios, y los más dignos de confianza entre los líderes religiosos. Sin embargo, cuando el Señor Jesús vino a llevar a cabo Su obra, la naturaleza resistente a Dios de los fariseos fue revelada. Estos fariseos fueron los que se resistieron a la obra del Señor Jesús y la condenaron frenéticamente. Ellos inventaron toda clase de rumores y dieron falso testimonio para engañar a las personas comunes: dijeron que el Señor Jesús echaba fuera demonios por Belcebú, el príncipe de los demonios. Y, una vez que el Señor Jesús resucitó tres días después de haber sido clavado en la cruz, sobornaron a los soldados para que difundieran rumores sobre el robo del cuerpo del Señor Jesús por parte de Sus discípulos. Los fariseos inventaron toda clase de mentiras y usaron todas las artimañas a su disposición para evitar que las personas buscaran e inspeccionaran el camino verdadero. Su objetivo era reprimir la obra de Dios para poder mantener para siempre el dominio sobre el pueblo escogido de Dios. Aunque parecían devotos por fuera, esencialmente odiaban la verdad y eran anticristos que se levantaban como enemigos de Dios. Es justo como lo que el Señor Jesús dijo cuando los desenmascaró y condenó: ‘¡Serpientes! ¡Camada de víboras! ¿Cómo escaparéis del juicio del infierno?’ (Mateo 23:33). Así que piensa en ello ahora. ¿Son estos líderes religiosos actuales diferentes en algo de los fariseos?”. Cuando asimilé esto, las hermanas buscaron un pasaje de la palabra de Dios Todopoderoso para que yo lo leyera: “Los que leen la Biblia en grandes iglesias la recitan cada día, pero ninguno entiende el propósito de la obra de Dios. Ninguno es capaz de conocer a Dios; además, ninguno es conforme al corazón de Dios. Son todos hombres inútiles, viles, que se ponen en alto para enseñar a Dios. Aunque blanden el nombre de Dios, se oponen voluntariamente a Él. Aunque se etiquetan como creyentes en Dios, son los que comen la carne y beben la sangre del hombre. Todos esos hombres son diablos que devoran el alma del hombre, demonios líderes que molestan deliberadamente a aquellos que tratan de entrar en el camino correcto y piedras de tropiezo que obstruyen la senda de los que buscan a Dios. Aunque son de ‘cuerpos robustos’, ¿cómo van a saber sus seguidores que son anticristos que llevan al hombre a oponerse a Dios? ¿Cómo van a saber que son diablos vivientes que buscan especialmente almas para devorar?” (‘Todos los que no conocen a Dios son los que se oponen a Él’ en “La Palabra manifestada en carne”). Las hermanas me dieron una enseñanza detallada conforme a estas palabras de Dios, examinando todas las acciones de los líderes religiosos junto con la esencia de su naturaleza, hasta que finalmente llegué a darme cuenta de que, perturbándonos e impidiéndonos persistentemente creer en Dios Todopoderoso e incluso amenazándonos e intimidándonos, los líderes no pretendían protegernos; más bien, hacían esto para mantener el dominio sobre el pueblo escogido de Dios, para que pudiéramos tratarlos como si ellos fueran Dios, adorándolos y consagrándolos. Por tanto, son realmente como los fariseos. Todos ellos son anticristos que odian la verdad y se resisten a Dios. Dios ha venido a salvarnos, pero ellos idean cualquier método posible para evitar que aceptemos la obra de Dios y leamos las palabras de Dios. ¿No es esto lo mismo que si ellos nos empujaran hacia el infierno? ¡Ellos son verdaderamente tan maliciosos! Si no fuera por las palabras de Dios Todopoderoso que revelan la esencia de cómo estas personas se resisten y luchan con Dios por el hombre, yo casi habría caído en sus artimañas, destruyendo así mi propia oportunidad de recibir la salvación. En ese momento mi esposa dijo con asombro: “¡Resulta que estaban aquí para hacernos daño! ¡Eh! ¡Estas personas realmente no pararán hasta que nos arrastren al infierno! Ya no creeré más en lo que dicen”.
Cuando asimilamos esto, la hermana Mu nos leyó otro pasaje de la palabra de Dios: “En cada paso de la obra que Dios hace en las personas, externamente parece que se producen interacciones entre las personas, como nacidas de disposiciones humanas, o de la interferencia humana. Sin embargo, detrás de bambalinas, cada etapa de la obra, y todo lo que acontece, es una apuesta hecha por Satanás delante de Dios, y exige que las personas se mantengan firmes en su testimonio de Dios. Mira cuando Job fue probado, por ejemplo: detrás de la escena, Satanás estaba haciendo una apuesta con Dios, y lo que aconteció a Job fue obra de los hombres, y la interferencia de estos. Detrás de cada paso que Dios hace en vosotros está la apuesta de Satanás con Él, detrás de todo ello hay una batalla” (‘Solo amar a Dios es realmente creer en Él’ en “La Palabra manifestada en carne”). Luego, la hermana Zhang empezó a hablar: “A través de las palabras de Dios podemos ver que cualquier cosa que nos ocurra, aunque desde fuera pueda parecer hecha por el hombre, en realidad es Satanás haciendo una apuesta con Dios entre bambalinas. Es como cuando Job fue tentado por Satanás. Su mujer le pidió que abandonara a Jehová, pero Job pudo ver las intenciones de las artimañas de Satanás. Job se apoyó en su fe en Dios para ser testimonio por Él, y reprendió a su esposa por ser una mujer ignorante y terca. Las experiencias de Job nos informan de que, a cualquier persona que Dios quiera salvar, Satanás siempre la tentará y perturbará frenéticamente, y tirará de todas las artimañas a su disposición para atacarla de forma que ella abandone y traicione a Dios, perdiendo finalmente su oportunidad de alcanzar la salvación. Como Satanás quiere controlarnos para siempre y devorar al hombre, ¡no está dispuesto a permitir que el hombre alcance la salvación de Dios!”. La hermana Mu también habló: “Es verdad. Satanás ha usado una y otra vez a los líderes para atacarnos y amenazarnos, con el objetivo de hacernos negar y traicionar a Dios, y abandonar el camino verdadero. Este es el engaño de Satanás. ¡Debemos ser capaces de ver claramente esta lucha que se está produciendo en el mundo espiritual!”. Después de escuchar la enseñanza de estas dos hermanas, medité estas cosas durante un rato y luego dije: “¡Así que Satanás está haciendo una apuesta con Dios, y es a través de las cosas que los líderes dicen que él ataca nuestros puntos débiles, y quiere que abandonemos el camino verdadero y dejemos a Dios a causa de nuestra cobardía! ¡Este Satanás es verdaderamente traicionero!”. Entonces mi esposa también dijo: “¡Este Satanás es tan repulsivo! Si no hubiéramos escuchado las palabras de Dios y vuestra enseñanza, ¿cómo habríamos podido conocer las maquinaciones de Satanás?”. Yo dije con regocijo: “¡Ahora que entiendo estas cosas, necesitamos confiar en Dios para atravesar el cerco hermético de Satanás, ser testimonios por Dios y avergonzar a Satanás por medio de nuestras acciones prácticas!”. La hermana Zhang dijo entonces con alegría: “Hermano, hermana, juntémonos a partir de ahora y hablemos sobre la palabra de Dios. Sólo de esta forma podemos equiparnos con más de la verdad de forma que pronto algún día tengamos certeza sobre la obra de Dios en los últimos días. Cuando establezcamos un fundamento en el camino verdadero, ya no seremos engañados por todos los rumores y mentiras descaradas de Satanás”. Yo dije: “¡Está bien! Si podéis venir a hablar con nosotros a menudo eso sería aún mejor”. La hermana Mu sonrió y dijo: “Entonces eso es lo que haremos”.
Por la mañana temprano algunos días después, me levanté de la cama, miré por la ventana, vi que había caído una gran nevada y empecé a frotarme las manos inconscientemente. Después, me puse un gorro de lana y guantes de algodón y salí al patio a quitar la nieve. Cuando terminé, volví al interior. Abrí la tapa de la estufa y avivé el fuego mientras mi mujer estaba recogiendo la casa. En ese momento, el hermano mayor de mi mujer y su esposa entraron y, tan pronto como mi cuñada entró, ella dijo con voz nerviosa: “La líder Wang y el señor Guan vinieron aquí y os dijeron muchas cosas. ¿Cómo pudisteis no escucharlas? Ellos nos pidieron específicamente que viniéramos aquí hoy a intentar persuadiros una vez más. No creáis al Relámpago Oriental. ¡Nuestros líderes son los que asumen la responsabilidad por nuestras vidas!”. Después de oírla decir esto, declaré firmemente: “Si verdaderamente ellos asumen la responsabilidad por nuestras vidas, ¡deberían dirigirnos entonces en una investigación de la obra de Dios Todopoderoso en los últimos días y dar la bienvenida al retorno del Señor!”. Mi mujer dijo entonces abiertamente: “¿Qué han hecho ellos por nosotros que sea bueno? Tienen miedo de que si todos creemos en Dios Todopoderoso no quedará nadie que los escuche”. Mi cuñada se irritó un poco al oír esto y dijo: “¿Cómo podéis decir los dos tales cosas? Ellos no os han pedido que hagáis nada más. ¿Acaso no quieren solamente que volváis a la iglesia? Escuchadme. En base a la relación entre nuestras dos familias, ¿cómo puedo haceros daño?”. El hermano de mi mujer continuó: “Pensad en cómo os he tratado a lo largo de los años. ¿Sabéis cuánto he pagado por vosotros? ¿No os da pena separaros de nosotros? ¿No os sentís culpables?”. Después de oír a ambos decir estas cosas me sentí muy disgustado, y pensé: “Realmente nos han ayudado mucho, y ahora ven que insistimos en seguir a Dios Todopoderoso. Sin duda se sienten profundamente heridos, pero ¿qué puede hacerse? Es imposible pedirme que abandone el camino verdadero y traicione a Dios, porque sé que Dios Todopoderoso es el retorno del Señor Jesús. Pero, si insisto en creer en Dios Todopoderoso, ¿qué pensarán ellos de mí entonces? ¿Dirán que soy una persona desagradecida?”. En ese momento me sentí disgustado y con dudas en el corazón. Oré a Dios en silencio, pidiéndole que me diera una salida. De repente, pensé en estas palabras de Dios: “Todo lo que acontece a las personas tiene lugar cuando Dios necesita que se mantengan firmes en su testimonio de Él” (‘Solo amar a Dios es realmente creer en Él’ en “La Palabra manifestada en carne”). Después, recordé las palabras de enseñanza que la hermana Zhang y la hermana Mu me dieron unos días antes: “Todo lo que te ocurre tiene que ver con la lucha que se está librando en el mundo espiritual, con que Satanás está haciendo una apuesta con Dios”. Hoy, el hermano de mi esposa y mi cuñada intentaron usar nuestro parentesco para instarnos a traicionar a Dios y volver a su religión, pero esta es una de las artimañas de Satanás. Si yo traicionara a Dios por proteger mis sentimientos interpersonales, eso sería verdaderamente ingrato e inconsciente. Si no quiero decepcionar a mi cuñado debo compartir con él el evangelio de Dios de los últimos días de forma que él tenga también una oportunidad de recibir la salvación. Esta es la única manera de mostrar la compasión que yo debería poseer. Cuando pensé en esto, mi mente se aclaró y dije: “Cuñado, cuñada, sé que los dos habéis sido buenos conmigo, y es por esta razón que tengo que deciros que Dios Todopoderoso es realmente el retorno del Señor Jesús. ¡Sólo siguiendo la obra de Dios Todopoderoso en los últimos días seremos capaces de alcanzar la salvación de Dios! ¡De lo contrario, nuestra fe en el Señor todos estos años habrá sido en vano, y no obtendremos nada! Mirad, dejadme leeros un pasaje de la palabra de Dios, y después de oírlo sabréis si estas palabras fueron o no expresadas por el Señor Jesús retornado”. Tomé el libro de la palabra de Dios y justo cuando estaba a punto de empezar a leer en él mi cuñada se puso en pie y me dijo con tristeza: “Vinimos aquí hoy a intentar persuadirte, pero en lugar de cambiar de opinión, incluso intentas difundirnos este evangelio, pero no te escucharemos”. Después de decir esto, ella agarró a su marido y salió enojada.
Los seguí al patio hasta que llegué a la entrada, pero vi que ya se habían alejado mucho. Me sentía impotente y me quedé allí de pie meneando la cabeza. Fue en ese momento cuando vi que el tiempo había clareado, y que una luz cálida estaba brillando sobre un pino fuera de mi patio. La nieve que se había acumulado sobre el pino empezó a derretirse, como si en ese mismo momento el árbol hubiera pasado por un bautismo. En contraste con el suelo cubierto de nieve, el árbol recto y alto parecía especialmente frondoso. Me sentí muy feliz, como si yo fuera igual que el pino y también hubiera experimentado el bautismo del viento y la nieve, creciendo por el alimento de la luz del sol. Yo sabía que las palabras de Dios me habían llevado a atravesar el cerco hermético y a ser testimonio por Él. ¡Gracias a Dios Todopoderoso!
Fuente: Iglesia de Dios Todopoderoso
Las escrituras tomadas de LA BIBLIA DE LAS AMERICAS® (LBLA) Copyright © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation usado con permiso. www.LBLA.com.